Bogotá, 9 de agosto de 2025 – Último informe del almacén Semana advierte que el gobierno de Gustavo Petro ha perdido su dominio sobre la frontera con Ecuador, una zona clave 586 kilómetros Hoy está bajo el control de una alianza criminal que amenaza la soberanía nacional.
Auge del crimen organizado en la zona fronteriza
El informe revela que en los últimos dos años las organizaciones penales, integradas por traficantes de drogas, disidentes partidistas y carteles extranjeros, han tomado el control del flujo de personas, drogas, armas y minerales entre dos países. Al menos fueron identificados 185 Pasos ilegales Utilizado para el contrabando, todos protegidos por hombres armados.
Autoridades de desbordamiento institucional y hacinamiento
Confesado por un oficial ecuatoriano superior Semana que estos mafiy «compraron todo lo que querían. Deben pagar a los fiscales, jueces, uniformados y políticos … pero no tenemos posibilidad de su dominio». Además, los agentes de la columna colombiana han admitido que su capacidad de reacción es limitada: carecen de equipos de inteligencia apropiados, cámaras de supervisión y actualmente encuentran restricciones operativas y importantes recortes presupuestarios.
Crisis en habilidades militares y policiales
Brigada del ejército de la XXIII, responsable de proteger a Nariño, recibió una reducción del presupuesto de alrededor 21 %Mientras que la Brigada XXVII en Putumayo no obtuvo fondos en 2024 y solo alcanzó algunos 46 millones de pesos Este año. La Policía Nacional también enfrenta una brecha operativa contra el desarrollo del crimen.
Grupos criminales con presencia y seguro
Entre los actores que dominan en la frontera Comandos fronterizosRelacionado con FARC y platos de «construir»; Grupos como Personal general central (Frente de Oliver Sinisterra), el Coordinador del Ejército Nacional de Bolívario y organizaciones como ComandosEN Miembros de la comunidad del sury Karolina Ramírez Front. Estas estructuras están involucradas en el tráfico de drogas, la minería ilegal, la extorsión y la violencia contra la comunidad.
Consecuencias y desafíos directos
La pérdida del control territorial fortalece el riesgo ambiental y humanitario: las mafias construyen infraestructura, como puentes, en las áreas de la jungla para facilitar el transporte de hojas de coca y productos ilegales. Las comunidades rurales, especialmente los nativos y los campesinos, enfrentan chantaje, extorsión y violencia del sistema. Además, la cooperación bastardo entre Colombia y Ecuador se encuentra en un momento crítico, porque la soberanía territorial y la seguridad regional están seriamente amenazados.
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