A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha dejado en claro nunca ocultar su amor por el fútbol, un deporte que ha definido como «el más hermoso del mundo». En su visión, el fútbol representa no solo una forma de entretenimiento, sino también un potente instrumento de educación y paz, con el potencial de unir a las personas en una cultura de respeto mutuo.
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Desde sus compatriotas argentinos Messi y Maradona hasta figuras internacionales como Ibrahimovic y Buffon, Jorge Bergoglio ha tenido la oportunidad de recibir en el Vaticano a algunas de las estrellas más destacadas del deporte rey. Él se ha visto honrado no solo con sus visitas, sino también con numerosas camisas y balones firmados enviados desde todos los rincones del mundo, los cuales deben de estar en su corazón como objetos de gran valor sentimental.
A pesar de su agitada juventud en los barrios de Buenos Aires, donde tuvo sus primeros coqueteos con el fútbol, el Papa nunca pudo destacarse en el campo.
“Cuando era joven, siempre me asignaron la posición de portero porque, sinceramente, no podía jugar bien. Recuerdo que me decían que tenía ambos pies en el mismo zapato”, confesó en un libro que vio la luz en 2022, revelando su humor autocrítico en torno a sus habilidades deportivas.
Los aficionados al fútbol saben que su cercanía al deporte no se limita solo a la simple admiración; es también un fuerte lazo con el histórico club San Lorenzo de Buenos Aires, equipo del cual es hincha declarado y del que asistía a los partidos acompañado de su padre cuando era niño.
Desde su elección como Papa en 2013, Francisco ha mantenido el vínculo con su equipo rojo y blanco, incluso tras haber tenido una «infidelidad» con el club rival, Boca Juniors, quien buscó involucrarlo en actividades de tipo educativo, algo que generó revuelo en diversos círculos.
Durante sus múltiples viajes alrededor del mundo, el Papa ha celebrado numerosas misas en recintos futbolísticos. En septiembre de 2023, los Fans Olympique de Marsella sorprendieron al mundo al formar dos enormes mosaicos en el estadio Vélodrome que representaban su figura.
– «Lealtad, respeto, altruismo» –
Reconociendo la universalidad del fútbol, el monseñor Emmanuel Gobillard, obispo de Dignes y delegado del Vaticano para los Juegos Olímpicos de 2024 en París, comentó a finales de 2023 que “el fútbol es parte de la vida de las personas, ya sea amateur o profesional”. En las distintas interacciones que tuvo, Gobillard ha enfatizado la importancia de usar el deporte como vehículo para promover la paz y la educación.
Lejos de consistir solo en un pasatiempo, el Papa Francisco ha instado a ver el fútbol como un canal a través del cual se pueden transmitir valores fundamentales de vida. Esto se hace evidente incluso en el contexto de las controversias por corrupción que afectan el deporte.
En el año 2014, organizó una «fiesta interreligiosa» por la paz en el Estadio Olímpico de Roma, impulsando su iniciativa hacia la armonía entre las diferentes religiones. En 2019, el Papa reflejó su apreciación por el fútbol al afirmar que «Muchos definen el fútbol como el juego más hermoso del mundo, y yo también lo creo, pero eso es solo mi opinión personal».
Aún en su primer año de papado, Francisco instó a las selecciones de Argentina e Italia a tener una «responsabilidad social«, pidiendo a todos los jugadores que se guiaran por tres principios clave: «lealtad, respeto y altruismo». Se nota que sus palabras resuenan con el mensaje de la religión en cuanto a la importancia de priorizar el bien colectivo por encima de los intereses personales.
– Pelé, «Un gran corazón» –
La devoción del Papa Francisco por el fútbol ha provocado incluso que su imagen sea retratada en Hollywood: en la exitosa película «The Two Popes», lanzada en Netflix en 2019, se muestra a Francisco y a Benedetto XVI como espectadores de la final de la Copa del Mundo entre Argentina y Alemania.
A pesar de que la escena es puramente ficticia, ya que el Papa ha revelado su decisión de alejarse de la televisión, generando un contraste con su predecesor quien prefería la música clásica y la lectura.
No obstante, curiosamente, el Papa Francisco nunca ha mencionado la Copa Mundial de 1978, desarrollada en Argentina durante un tiempo oscuro marcado por la dictadura en el país, cuando él ocupaba un papel relevante como provincial de los jesuitas.
Cuando se le preguntó cuál es el jugador más grande, un periodista italiano le preguntó en 2023. Francisco expresó: «Maradona, como jugador, era grande, aunque como persona tuvo muchas debilidades», aludiendo a los problemas de vida de la leyenda argentina.
Recordó una visita que el astro futbolístico hizo durante su primer año como Papa, cuando Maradona acudió a buscarlo, indicando el costo emocional que llevan muchos deportistas con carreras tumultuosas. En comparación, Francisco describió a Messi como “un caballero”, reconociendo la brillantez y un comportamiento admirado en el ámbito del fútbol.
«Pero en mi opinión, de todos ellos, Pelé es el gran caballero. Un hombre de un gran corazón», subrayó, demostrando su admiración hacia el ícono brasileño.
Pese a su gran pasión por el Albiceleste, el líder de la Iglesia Católica siempre se mantuvo imparcial, llamando al equipo victorioso en la Copa Mundial de 2022, que se disputó en Catar, a celebrar con «humildad».
El presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin, agregó que el Papa Francisco «se crió en defensa de los pobres, implorando respeto, aceptación e igualdad, buscando una paz que parece lejana pero que es cada vez más deseada».
En resumen, su entusiasmo por el fútbol ha dejado una huella imborrable y su vida fue un testimonio del valor del deporte no solo como una forma de entretenimiento, sino como un camino hacia la fraternidad humana.
eldeportivo.com.co/afp