Como parte de su compromiso de mejorar la seguridad y el bienestar de la comunidad, la Policía Nacional ha implementado un modelo de actuación que se centra en la policía y territorios. Este enfoque está orientado a fortalecer la articulación con la estrategia conocida como e-Ppais, que busca involucrar a diversas plataformas en la protección de los derechos de los individuos, especialmente de los menores. En este contexto, se llevó a cabo un día pedagógico importante en varios centros comerciales, donde se establecieron actividades educativas destinadas a sensibilizar a la población acerca de las amenazas que enfrentan los niños y adolescentes.
Durante este evento, se instaló una posición de información clave, que funcionó como un punto de contacto para brindar orientación a los padres y cuidadores sobre las mejores prácticas para monitorear la seguridad de sus hijos. Este esfuerzo se vio reforzado por la intención de informar sobre diferentes aspectos de la prevención, enfocándose particularmente en la violencia sexual y los delitos que atentan contra la libertad y dignidad de los menores. Los asistentes tuvieron la oportunidad de recibir instrucciones claras sobre cómo prevenir situaciones de riesgo, particularmente en un entorno como el de los centros comerciales, donde la afluencia de personas puede dificultar la vigilancia continua de los pequeños.
Uno de los mensajes cruciales que se transmitieron durante el día fue la importancia de que los padres mantengan una comunicación abierta con sus hijos sobre temas de seguridad. Se ofrecieron orientaciones clave que incluían medidas prácticas para cuidar a los menores en lugares concurridos, así como la necesidad de que los niños memoricen información esencial como su dirección y número de teléfono. Proporcionarles estas herramientas no solo les ayuda a estar más seguros, sino que también les empodera a ser más conscientes de su entorno y de los posibles peligros que pueden surgir.
La Policía Nacional reafirma su compromiso inquebrantable de proteger y promover los derechos de los niños y adolescentes. Esto incluye una fuerte cimentación en el principio de que cada miembro de la comunidad tiene un papel vital que desempeñar en la defensa de estos derechos. Por ello, se insta a los ciudadanos a que informen de manera oportuna cualquier situación que pueda poner en riesgo la integridad de los menores. La participación activa de la comunidad es esencial para crear un entorno más seguro, donde los niños y adolescentes puedan crecer y desarrollarse sin temor a amenazas externas.
21