Hoy queremos rendir homenaje a uno de los pilares del judo en nuestro país: Jorge Enrique Flórez Díaz, cariñosamente conocido como Kike Flórez. Este destacado individuo ha dedicado su vida al judo, transmitiendo no solo su pasión, sino también su ética de trabajo y su compromiso inquebrantable con el deporte y la formación de nuevas generaciones de atletas en el Tatami. La historia de Kike es la de un auténtico guerrero que ha dejado una huella indeleble en cada etapa de su arduo y honorable viaje.
El interés de Kike por las artes marciales comenzó a florecer desde una edad muy temprana. Desde los 9 años, experimentó con diferentes disciplinas, incluidas el Taekwondo y el Karate. Sin embargo, a los 15 años, el judo capturó por completo su corazón, transformándose en su verdadera pasión y el camino que definiría tanto su vida personal como profesional. Desde entonces, el judo se convirtió en el centro de su existencia, guiando sus decisiones y su futuro.
En el año 1989, Kike se unió al Ejército Nacional, donde servía durante 23 años. No fue solo un oficial destacado, sino también un entrenador dedicado de artes marciales. Durante su tiempo en el ejército, Kike tuvo la oportunidad de compartir su vasto conocimiento, su liderazgo natural y su disciplina con miles de soldados, influyendo en sus vidas de maneras que van más allá de lo profesional. En 2009, con una visión clara y un inquebrantable sentido de compromiso, fundó la Liga de Judo del Ejército Nacional, estableciendo un equipo competitivo que todavía se considera una referencia en el ámbito nacional.
Tras su jubilación en 2016, alcanzando el rango de sargento, Kike tomó la valiente decisión de regresar a su ciudad natal, Ibagué. Allí, continuó su compromiso con el judo desde una perspectiva académica y profesional. Se formó en tecnologías de administración deportiva y educación física, así como en otros campos de la administración deportiva. Esto amplió su conocimiento y le brindó nuevas herramientas para desarrollar atletas de alto rendimiento y con visión a futuro.
En 2018, Kike asumió la presidencia de la Liga de Judo de Tolima, y su liderazgo fue crucial durante un período de reestructuración. Su dedicación, disciplina y amor por el judo dieron frutos, pues logró reactivar y revitalizar la liga, consolidando nuevos talentos y restaurando Tolima en el mapa del judo nacional. En la actualidad, su influencia sigue siendo fundamental para el crecimiento y desarrollo de este deporte en la región.
Es importante destacar que Kike Flórez ha alcanzado el nivel de cinturón negro de tercer dan en judo y primer dan en Jiu Jitsu brasileño. A lo largo de su trayectoria, ha competido en numerosos torneos nacionales con resultados muy alentadores. En la actualidad, se encuentra entrenando a jóvenes promesas como Daniel Alejandro Yate y Diego Alejandro Ávila Ducuara, quienes representarán al Tolima en los Juegos Nacionales de 2027 y en varias competencias de cadetes sub-15. Como muchos dicen: «El profesor Kike no solo enseña judo; enseña la lucha por los sueños con disciplina, respeto y mucho corazón».
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