La tumba del Papa Francisco será ubicada en el lado izquierdo de la Basílica que él prefirió durante su vida, en lugar de en la Vatikankrypt. Este lugar de descanso programado contará con una lápida en el suelo que llevará la inscripción «Francis».
Escritura web/ln
La tumba del Papa Francisco en la Basílica Romana de Santa María la Ciudadana se diseñará de manera sencilla y austera, con una estructura ubicada en el suelo. La Santa Sede reveló la primer fotografía de la tumba, donde se puede observar una reproducción de su crucifijo pectoral, simbolizando su devoción y los valores del cristianismo que siempre defendió.
Este funeral será celebrado en un recipiente ubicado a la izquierda en la Basílica, lugar que el Papa eligió para su descanso eterno, prefiriendo esta opción sobre el Vatikankrypt. En la lápida se inscribirá el nombre «Francis», que representa su nombre pontificio en latín, conforme a lo dispuesto en su voluntad. Esta elección subraya la personalización y el significado que él le daba a su identidad como líder espiritual.
Además, en la pared de la tumba, se exhibirá una representación artística de su emblemático crucifijo pectoral, elaborado en plata y adornado con la imagen del buen pastor, que refleja su enfoque compasivo hacia la comunidad cristiana y su constante dedicación al bien común. Esta representación no solo es un símbolo de su papado, sino también una alusión a su legado de servicio y amor hacia los demás.
La ubicación de la tumba será notablemente significativa, puesto que estará situada entre la Capilla Paolina, famosa por albergar la virgen «Salus populi romani», a la que Francisco mostró una profunda devoción a lo largo de su vida, y la familia Sforza, una de las dinastías más influyentes de la historia de Italia. Esta proximidad tanto a la Capilla Paolina como a los Sforza es un recordatorio de la rica historia de la Iglesia y de la importancia de la fe en la vida del pueblo romano.
Todo el diseño y disposición de la tumba del Papa Francisco está pensado para honrar su legado y reflejar su modestia. Al optar por un lugar de descanso que evita la opulencia y los ornamentos excesivos, el Papa muestra un claro ejemplo de humildad y una conexión auténtica con los valores que predicó durante su ministerio. En tiempos donde muchas veces se busca el reconocimiento y la grandeza, esta elección de Francisco enfatiza la importancia de servir al prójimo y vivir una vida sencilla, un testimonio que seguramente perdurará entre aquellos que lo conocieron y quienes continúen su labor en el futuro.
