Medellín, 3 de septiembre de 2025 Según el modelo innovador de la Alianza Pública-Privada (APP), la ciudad ha comenzado hoy la construcción de la prisión metropolitana para la Unión, ubicada en el distrito de San Cristóbal. Este trabajo pionero en este país es una inversión de 675 mil millones de pesos y tendrá la capacidad de 1339 personas privadas de libertad.
Las autoridades han anunciado que el trabajo ya registra un pago anticipado del 3 %. Según lo anunciado por el alcalde de Federico Gutiérrez, la prisión se completará entre marzo y abril de 2027. El objetivo principal de esta infraestructura es enfrentar a los críticos en las estaciones policiales y unidades de reacciones inmediatas (URI). Actualmente, los espacios diseñados para 778 personas tienen más de 2,000 detenidos, lo que corresponde a sobrecargar más del 180 %.
Este centro de Petailyary tiene como objetivo garantizar condiciones decentes y desarrollar la atención de los sindicatos, además de permitir que los hombres uniformados se concentren en su trabajo de patrulla, en lugar de cuidar internos. Las obras incluirán espacios dedicados a la educación, la salud, los talleres de producción y los programas de reintegración como parte del enfoque orientado. También tendrá inhibidores de la señal para evitar la comisión del crimen desde el interior.
Se estima que la construcción genera hasta 500 empleos, y se asignarán 1000 millones de pesos a la compensación social por proyectos sociales en San Cristóbal. El borrador responde a la decisión de la Corte Suprema y al Tribunal Constitucional, que obliga a los centros metropolitanos a una infraestructura digna para los sindicatos.
La iniciativa se creó en 2016 con una investigación relacionada con la función y la exigibilidad. La licencia fue otorgada a Carmet Medellín SAS (PRODEMEX), junto con la intervención del Consorcio InterCarteless. Además, el Consejo de Medellín aprobó la validez futura para más de 56.2 mil millones de pesos por año, en vigor hasta 2037 para financiar el proyecto.
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