Durante un significativo evento conocido como el Ministerio Abierto de Justicia, que tuvo lugar en la ciudad de Ibagué, el presidente del Consejo de Estado, Luis Alberto Álvarez Parra, realizó declaraciones contundentes que resaltan la importancia de contar con un juicio favorable del Senado antes de proceder con cualquier consulta popular en Colombia. En su discurso, Álvarez Parra enfatizó que «antes de que se lleve a cabo una consulta popular, es imperativo que exista un concepto favorable del Senado. Sin este concepto, una consulta simplemente no es viable». Estas palabras fueron pronunciadas en el Centro de Conferencias del Gobierno de Tolima, donde la relevancia del Senado en el proceso de consulta popular fue un tema central.
Además de este punto crucial, el presidente del Consejo de Estado subrayó que la consulta popular, aunque representa un mecanismo legítimo para la participación ciudadana, está regida por condiciones específicas y claras. En concreto, se requiere no solo el respaldo del Parlamento, sino también la intervención activa de al menos un tercio del cuerpo electoral, lo que equivale a aproximadamente 13.8 millones de personas. Además, para que la consulta sea considerada válida, es necesario obtener más de la mitad de los votos, lo que se traduce en un mínimo de la mitad de los votos más uno. Este marco legal garantiza que solo aquellas consultas verdaderamente apoyadas por un amplio sector de la población puedan llevarse a cabo.
Llamado para respetar la justicia
En un giro hacia la defensa del sistema judicial, el magistrado Álvarez Parra hizo un llamado enfático para la evaluación y el respeto hacia el papel que desempeñan los jueces en Colombia. “Los jueces colombianos no solo deciden sobre la vida y la libertad de las personas, sino que también inciden en la propiedad y el bienestar social. Cada juicio representa un compromiso con la paz y la transformación social”, afirmó con convicción. Álvarez Parra señaló la necesidad de que la justicia no sea utilizada ni descalificada bajo la premisa de falta de leyes. «La independencia de los tribunales es un principio que debemos proteger con firmeza. Cuando los jueces son atacados, la justicia misma sufre”, explicó.
Para concluir su discurso, hizo un llamado a la sociedad para que apoyara el trabajo de los jueces y reconociera la importancia de su rol dentro del equilibrio del Estado. “Si no rodeamos a la justicia con el apoyo que merece, nuestro país corre el riesgo de desbordarse hacia la anarquía”, advirtió, resaltando así el vínculo intrínseco entre justicia y estabilidad social. Este mensaje resonó fuertemente entre los presentes, dejando claro que el futuro de la justicia en el país depende en gran medida del respaldo que reciba de la comunidad y las instituciones. La necesidad de una interacción armónica entre el Estado y sus jueces se ha vuelto más apremiante que nunca.
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