El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, confirmó la muerte a los 89 años por el ex presidente de ese país, José ‘Pepe’ Mojica.
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José ‘Pepe’ Mojica, ex presidente de Uruguay, ha fallecido a la edad de 89 años. La confirmación de esta triste noticia llegó a través del actual presidente, Yamandú Orsi, quien expresó su pesar por la pérdida de una figura tan emblemática en la política uruguaya.
«Con un dolor profundo, anunciamos que nuestro socio Pepe Mujica murió. Presidente, militante, referencia y conductor. Te extrañaremos mucho, querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu gente» declaró el presidente Orsi en un emotivo mensaje, resaltando la importancia de Mojica no solo como líder, sino también como un amigo y guía para muchos uruguayos.
Mojica se ganó el título de «el presidente más pobre del mundo» debido a su estilo de vida austero y a su decisión de donar la mayor parte de su salario durante su mandato. Conducía un viejo Volkswagen Beetle, lo que simbolizaba su rechazo al consumismo y su búsqueda de una vida más simple y auténtica. Su estilo de vida y su actitud anti-consumo resonaron no solo en Uruguay, sino también a nivel internacional, convirtiéndolo en un ícono de la lucha por la justicia social y la equidad.
Durante su gestión presidencial desde 2010 hasta 2015, Uruguay experimentó cambios significativos con la aprobación de diversas leyes sociales que se consideraron progresistas y transformadoras. Mojica lideró la legalización del aborto, un tema controvertido que generó un intenso debate en la sociedad uruguaya. Asimismo, promovió el matrimonio igualitario, defendiendo los derechos de la comunidad LGBTQIA+, lo que llevó a Uruguay a ser considerado un referente en materia de derechos humanos en la región.
Un hito notable de su presidencia fue la decisión en 2013 de legalizar el consumo recreativo de cannabis, convirtiendo a Uruguay en el primer país del mundo en adoptar tal legislación. Esta iniciativa fue vista como un atrevido experimento social, destinado a abordar la problemática de las drogas desde una perspectiva de salud pública más que punitiva. Mojica fue un defensor de políticas que priorizaban la educación y la prevención sobre el encarcelamiento de consumidores de drogas.
Su legado perdurará no solo en las leyes que promulgó, sino también en la forma en que mostró al mundo que la política puede estar al servicio del pueblo, guiada por valores de humildad, solidaridad y justicia. La noticia de su fallecimiento deja un vacío en la política uruguaya y en los corazones de todos aquellos que admiraron su compromiso inquebrantable con su país y su gente.