Carolina Isabel Marenco Lauren, una cosmetóloga de 28 años, falleció de manera trágica el jueves 24 de abril tras someterse a un procedimiento de liposucción realizado por un amigo en una oficina ubicada en el distrito de El Postlado, en el norte de Barranquilla. De acuerdo con un informe emitido por la policía metropolitana, la joven entró al lugar a las 16:50 horas, pero su estado de salud comenzó a deteriorarse rápidamente, lo que culminó en su fallecimiento durante la intervención. Este suceso ha desatado diversas reacciones y ha puesto en el centro de la discusión los riesgos asociados a procedimientos estéticos realizados en condiciones no autorizadas. Barranquilla: El cosmetólogo muere durante la liposucción secreta.
El procedimiento se llevó a cabo sin la debida certificación de salud y sin la supervisión médica correspondiente. Según los reportes preliminares, un asistente realizó la operación, y fue en este contexto que Carolina presentó complicaciones que resultaron fatales. La Oficina del Fiscal General, a través de su unidad de CTI, ha iniciado una investigación exhaustiva con el propósito de esclarecer los detalles de lo ocurrido.
Oficina encendida? Concentración de investigación; Barranquilla: el cosmetólogo muere durante la liposucción secreta
Aún no se ha confirmado si la oficina donde se llevó a cabo el procedimiento contaba con los permisos y la habilitación de salud necesarios. En este sentido, Johana Beatriz Anaya Acosta, supuesta propietaria del local, se ha convertido en un personaje clave para determinar si el procedimiento se realizó sin una licencia médica adecuada.
Por ahora, el cuerpo de Carolina ha sido trasladado al Instituto de Legalarska para realizar las diligencias correspondientes. Mientras tanto, la investigación ha sido clasificada como «muerte por determinar», en un contexto donde la ciudad ha visto un aumento alarmante en los procedimientos estéticos ilegales.
Puede estar interesado: escándalo en Puerto Gaitán: Ministro de Salud del Oficial
Dolor, indignación y llamado urgente a la regulación
La muerte de Carolina ha generado un fuerte impacto en las redes sociales y ha conmocionado a familiares y amigos que claman por justicia. Las plataformas digitales se han inundado de mensajes de despedida que subrayan su carisma, sus talentos profesionales y su calidad humana.
Este fatídico evento ha reavivado el debate sobre la realización de intervenciones estéticas en condiciones clandestinas. Expertos advierten sobre los graves peligros que implican realizar estas operaciones en lugares sin la debida acreditación y personal calificado. La ausencia de regulación y control en este ámbito ha convertido a muchas clínicas estéticas en escenarios peligrosos. Barranquilla, una vez más, se enfrenta a una tragedia que podría haberse prevenido.
¿Quién controla la estética en Colombia?
La falta de supervisión estatal, la fácil disponibilidad de anestésicos y la desinformación han convertido a muchas oficinas de estética en lugares de alto riesgo. Casos similares al de Carolina Marenco exigen una respuesta decidida y acciones inmediatas que protejan la vida de quienes buscan mejorar su imagen sin ser conscientes de que podrían estar tomando decisiones fatales.
19