En los abrazos de Huila, las voces de Natalia resuenan con una intensidad única, convirtiéndose en uno de los mayores misterios de la política local. Tras su decisión de renunciar al Partido Verde en el año 2024, Natalia, quien se desempeñaba como alcaldesa de Palermo, ha declarado que su compromiso político es exclusivamente con la gente, lo cual ha planteado interrogantes sobre su futura trayectoria. Algunos meses después de que se definieron las listas para la Casa de Representantes para el período 2026-2030, Caviedes ha logrado reafirmar su influencia dentro de la Sociedad Verde. Sin embargo, su apoyo al liberalismo no es evidente, y ha optado por mantener un silencio estratégico, lo que añade más intriga a su situación.
En el ámbito político, la especulación está a la orden del día. Existen dudas sobre si Caviedes se encuentra en una posición indefinida o si la creciente presión de los ciudadanos lo está empujando a una activación política. ¿Está esperando que las circunstancias del juego lo requieran como una figura esencial en el momento adecuado? ¿O se someterá a un estudio popular que confirme su deseo de regresar a la esfera de los verdes? Estas preguntas flotan en el aire mientras los militantes y ciudadanos analizan sus próximos movimientos.
Tensión verde desarticulada e interna
La lista para la cámara en la categoría verde ha desencadenado una serie de disputas internas significativas. Aunque el diputado Rodrigo Lara se esfuerza por buscar una mayor diversidad y renovación en las propuestas, sectores más tradicionales, representados por figuras como Armando Acuña y Virgilio Huergo, están demandando un reajuste que les permita recuperar su influencia. En esta encrucijada política, la oferta electoral, que incluye nombres como Diana Monje, William Alvis y genera cuestionamientos alrededor de Edgar Muñoz, ha sembrado la división en el departamento.
A pesar de estar separado del bullicio político, Caviedes se mantiene alerta y sostiene que solo la «sangre verde» debería tener la autoridad para liderar. No obstante, el tiempo avanza en el tablero político, y la cuestión central sigue siendo: ¿quién tendrá la última palabra sobre el futuro del partido? ¿Contará con el respaldo de una base que aún lo idolatra, o será el resultado de un compromiso desgastado que defina su destino? En paralelo, las dinámicas internas se están reestructurando dentro del partido verde, los mecanismos y estrategias se han vuelto más afilados, y cada paso del ex alcalde es escrutado con atención, ya que su voz, aunque silenciosa, aún resuena con considerable peso.
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