Con un objetivo providencial de Ousmane Dembélé y dos paradas milagrosas de Gigi Donnarumma, el PSG venció a 1-0 visitando el Arsenal el martes en Londres, en el partido de ida de la Liga de Campeones de Europa. Este encuentro no solo fue una batalla táctica entre los dos equipos, sino que también mostró la resiliencia y determinación del PSG para superar a un Arsenal que había llegado con mucha confianza tras desbancar al Real Madrid en la ronda anterior.
El PSG defenderá su ventaja mínima la próxima semana en el Parque Princes. La otra semifinal comienza el miércoles con el Inter de Milán recibiendo al Barcelona. Este primer enfrentamiento estuvo lleno de emoción, destacando momentos de brillantez individual y colectivas que hicieron que el espectáculo fuera intrigante desde el inicio hasta el pitido final.
– Huracán Kvarathskhelia –
Después de perder un poco de su brillo en abril, cuando la Ligue 1 ya estaba conquistada, el PSG saltó al Emirates Stadium determinado a noquear al Arsenal en su propio feudo. Las primeras impresiones fueron impactantes: los parisinos mostraron una presión constante y meticulosa, buscando recuperar el balón en zonas altas, mientras que su ataque combinaba autoridad, velocidad y precisión.
Así, llegó el gol de Ousmane Dembélé en el minuto cuatro, marcando su territorio como el principal artífice del triunfo. Tras una jugada brillante, Dembélé recibió un pase de su compañero Khvicha Kvarathskhelia, quien, con una elegante asistencia, logró que Dembélé conectara un tiro cruzado implacable que dejó al portero rival sin opciones. Este gol prematuro estableció el tono del partido y mostró el potencial ofensivo del equipo francés.
Dembélé, con 26 goles en la temporada, se reafirmó como el mejor anotador en el continente, sumando un total de 33 goles en la campaña. Kvarathskhelia, quien se unió al PSG proveniente de Nápoles, era un verdadero torbellino en el campo. No solo influenció el marcador, sino que además causó problemas constantes a la defensa del Arsenal, incluso obteniendo una penalización por un claro agarrón en el área.
Alrededor de la media hora de juego, David Raya, el portero del Arsenal, tuvo que hacer una intervención espectacular para detener un tiro a quemarropa de Dembélé, manteniendo a su equipo en el partido. A pesar de haber derrotado al Real Madrid con un contundente 5-1 en cuartos de final, el Arsenal se encontraba ahora en una situación difícil frente a un PSG decidido.
Bukayo Saka, la talentosa joven estrella del Arsenal, comenzó a inquietar a la defensa parisina desde las bandas. Un centro preciso casi encuentra a Gabriel Martinelli en el área, pero quedó corto por unos pocos centímetros. Las tácticas del Arsenal empezaron a florecer, y aunque estaba en desventaja, mantuvieron la cabeza en alto y buscaron el empate en cada momento.
– Merino, por centímetros –
Justo antes de finalizar la primera parte, el brasileño del Arsenal tuvo la oportunidad de empatar, pero su tiro fue desviado por una intervención milagrosa de Donnarumma, quien se estiró y realizó una memorable parada. La reacción del campo y el ambiente era palpable; cada fanático estaba al borde de su asiento.
La segunda parte inició con el Arsenal impulsado por su afición, y rápidamente, Declan Rice lanzó un tiro libre que fue bien ejecutado y casi se convierte en gol en los pies de Mikel Merino. Sin embargo, después de un largo análisis del VAR, el árbitro desestimó la opción por milímetros, dejando a los Gunners frustrados.
El Arsenal comenzó a equilibrar la mayoría del juego, pero se encontraron con la increíble forma de Donnarumma, quien nuevamente se vistió de héroe al realizar otra destacada parada frente a Leandro Telestard. A medida que el tiempo avanzaba, ambos equipos intercambiaron oportunidades, con un intercambio físico y técnico notable.
A la altura del minuto 68, Dembélé se sentó en la hierba tras sentir una molestia y fue sustituido por Bradley Barcola. En la última media hora, el PSG mostró una defensa sólida, transformándose en un bloque de roca que era difícil de penetrar. El Arsenal luchaba por encontrar fisuras, pero cada intento era frustrado. Sin embargo, incluso el sustituto de Luis Enrique, Gonçalo Ramos, casi marcó el segundo gol para el PSG al pegar el travesaño a pocos minutos del final.
/ AFP
