En varios puntos de la Academia de Ciencias de Polaco, una carretera estadounidense que conecta Popayán y Cali, se llevó a cabo una emotiva conmemoración del Día de la Madre por parte de miembros de la policía y el transporte en Kauka. Este evento se centró en un gesto simbólico significativo: la entrega de rosas y mensajes preventivos a las mujeres que utilizaban este importante corredor de carretera. Esta acción no solo buscó celebrar el día, sino también generar conciencia sobre la seguridad en un contexto complejo.
Desde las primeras horas del domingo, los funcionarios uniformados se acercaron con amabilidad a madres, pasajeros y empleados en diversas áreas comerciales. Su objetivo era claro: felicitar a las madres, reconocer su papel esencial en la sociedad y compartir un mensaje de paz, amor y esperanza. Esta iniciativa se llevó a cabo, a pesar de las adversidades que enfrenta la región, que incluyen la presencia de grupos armados ilegales, como los disidentes de FARC, quienes tienen influencia en la zona.
“Nuestro deseo es que las madres se sientan protegidas, valoradas y acompañadas por su policía incluso en tiempos difíciles”, afirmó el mayor Sebastián Zamora Londoño, quien es jefe de la sección de movimiento y transporte de Cauca. Su declaración resuena con el espíritu de la convocatoria a fortalecer la relación entre la comunidad y las autoridades, promoviendo un ambiente más seguro para todos.
Además de ofrecer flores, los miembros de la policía recordaron a las mujeres la importancia de la línea de emergencia 123, la cual está disponible para brindar apoyo en situaciones críticas. Asimismo, promocionaron la estrategia denominada «patrulla púrpura», diseñada específicamente para prevenir y combatir todas las formas de violencia que afectan a mujeres, familias y grupos vulnerables. Esta estrategia incorpora iniciativas de entrevista, supervisión, investigación criminal y prevención y ha sido implementada con el respaldo de las autoridades locales y la comunidad de Kaukan.
Durante el fin de semana, alrededor de 150 policías organizaron sus capacidades operativas, tecnológicas y logísticas con el objetivo de acompañar a los ciudadanos en espacios públicos, centros comerciales y áreas de alta afluencia. La misión fue clara: garantizar la seguridad y trabajar para evitar eventos desafortunados que pudieran empañar la celebración de este día tan especial.
“La obligación de la Policía Nacional en esta fecha significativa consiste en garantizar un respeto total, así como un servicio cercano y efectivo,” concluyó el Mayor Zamora, quien hizo un llamado a las comunidades para que valoren y reconozcan el papel fundamental de las madres en la construcción de una sociedad más armoniosa. Este esfuerzo por fortalecer el lazo entre la comunidad y la policía refleja un compromiso colectivo hacia la seguridad y bienestar de todos, especialmente en momentos que requieren unidad y apoyo mutuo.
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