La derrota 1-3 del Deportivo Cali contra el Independiente Medellín, por fecha 9 de la Betplay II Leaguedejó más que un resultado adverso para la caja de azúcar.
El entrenador Alberto Gamero expresó su dolor por la muerte del fanático Juan Pablo Núñez Agudelo, atropellado por el autobús del equipo en el estadio Palmaseca, y también analizó con franqueza lo que sucedió en el campo.
«Son momentos muy difíciles. En el camino al estadio, todo nos sucedió. Tratamos de avanzar el juego, pero nos vimos afectados por la expulsión y la situación emocional del grupo. Hoy pensamos en la familia del fanático fallecido; nuestras condolencias para ellos», dijo Gamero al final del compromiso.
Cali jugó con diez hombres del minuto 35, cuando Fabián Castillo vio el rojo directo. Aun así, el equipo buscó el empate hasta el final, pero dejó espacios que Medellín aprovechó la oportunidad para liquidar el partido con goles de Baldomero Perlaza, Francisco Fydriszewski y Luis ‘Chino’ Sandoval. Avilés Hurtado descartó para las instalaciones desde el punto de penalti.
«Jugar con uno menos es muy difícil. Buscamos un empate con cambios ofensivos, pero no nos alcanzó. Me quedo con la actitud del grupo; nadie quería perder», dijo Gamero, quien ya piensa en el clásico contra América de Cali.
El técnico reconoció que el rendimiento del hogar se preocupa y preguntó a los fanáticos y cree que la clave para avanzar es el compromiso del equipo: «Cometimos muchos errores en el mismo juego. Sabemos que debemos mejorar en Palmaseca, pero este grupo está comprometido».
Con el clásico Vallecauca en el horizonte, Gamero tendrá una semana clave para ajustar piezas y devolver la esperanza a un pasatiempo golpeado por tragedia y resultados.
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