El grupo de aficionados Football Supporters Europe (FSE) pidió el jueves a la FIFA que detenga la venta de entradas para el Mundial del próximo año debido a sus costes «exorbitantes».
Según FSE, los ingresos de la competición en Estados Unidos, Canadá y México, que se celebrará entre el 11 de junio y el 19 de julio, costarán casi cinco veces más que los de la edición de 2022 en Qatar.
«Football Supporters Europe está conmocionado por los precios exorbitantes de las entradas impuestas por la FIFA a los aficionados más dedicados para la Copa Mundial de la FIFA del próximo año», dijo en un comunicado.
Añadió que las entradas asignadas a las asociaciones nacionales (normalmente distribuidas a través de grupos de aficionados oficiales o programas de fidelización a sus aficionados más comprometidos) estaban alcanzando niveles «astronómicos».
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«Según la información de que dispone actualmente el FSE, si un aficionado siguiera a su equipo desde el primer partido hasta la final… le costaría al menos 6.900 dólares», añadió.
«Pedimos a la FIFA que detenga inmediatamente la venta de entradas, que inicie una consulta con todas las partes afectadas y revise los precios», señaló.
Y también analizar “la distribución de entradas por Categoría hasta encontrar una solución que respete la tradición, universalidad e importancia cultural del Mundial”, añadió.
FSE afirmó que los organizadores de la Copa del Mundo habían prometido costos mucho más bajos para el torneo, con entradas a partir de 21 dólares, según un documento de la candidatura publicado en 2018.
“¿Dónde están esos boletos ahora?” preguntó la organización. «El camino completo hasta la final, según el mismo expediente de candidatura, debería haber costado 2.242 dólares en la categoría más barata. Esa promesa hace tiempo que desapareció.»
eldeportivo.com.co/ AFP
