Con motivo de la celebración del Día Nacional del Árbol, una festividad que honra la importancia de los árboles y su contribución vital al medio ambiente, la Policía Metropolitana de Ibagué llevó a cabo una significativa actividad en colaboración con la oficina del alcalde Alvarado. Esta iniciativa se realizó en conjunto con la Unidad de Policía Municipal y un considerable grupo policial, incluyendo la Umata, así como distintas subestaciones policiales y una planta policial. Estas instituciones unieron esfuerzos para llevar a cabo una jornada de reforestación en las zonas rurales del municipio, un sector que destaca por sus áreas verdes y la diversidad de su ecosistema.
Durante la jornada de plantación, se logró sembrar un total de 500 árboles en diversas localidades, incluyendo el Corregimiento de Delima, la comuna Alvarado y el sector conocido como Alto del Combeim, también llamado Llanitos. Esta acción no solo busca aumentar la cantidad de árboles en el área, sino que también tiene como objetivo contribuir de manera significativa a la restauración y protección de los ecosistemas locales, que han sido afectados por diversas actividades humanas. La reforestación es una herramienta esencial para mitigar los efectos del cambio climático y fomentar la biodiversidad, y este evento se enmarca dentro de una serie de esfuerzos encaminados a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Ibagué.
La actividad no se limitó únicamente a la siembra de árboles; también se llevaron a cabo conversaciones importantes con los miembros de la comunidad del sector. Estas charlas se centraron en la sensibilización sobre la importancia del cuidado de los recursos hídricos y la protección de la diversidad biológica. El compromiso de la comunidad es fundamental para lograr una convivencia armónica con la naturaleza, por lo que se enfatizó la necesidad de adoptar comportamientos responsables hacia el medio ambiente. Se abordaron temas como el manejo de residuos, la conservación del agua y la importancia de preservar los espacios verdes que son fundamentales para la salud y el bienestar de la población.
El evento se convirtió en un espacio para fomentar la conciencia ecológica, resaltando que cada individuo puede contribuir de manera efectiva a la protección del medio ambiente. Al involucrar a los ciudadanos en actividades de reforestación y en diálogos sobre el cuidado ambiental, se busca cultivar un sentido de responsabilidad y pertenencia hacia la naturaleza. La plantación de árboles, en este contexto, se convierte en un símbolo de esperanza y compromiso hacia un futuro más sostenible.
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