Más de 150 mujer se unieron a la socialización del curso de capacitación en la producción de reproducción, que se llevó a cabo en Popayán, abarcando los siete corregimientos de la región. Esta importante iniciativa forma parte del proceso de caracterización desarrollado por la entidad encargada de garantizar el Servicio de Extensión Agrícola (EPSEA). El propósito fundamental de este curso es determinar las necesidades específicas y las posibilidades de fortalecer a las mujeres que residen en las zonas rurales, proporcionando así una capacitación especializada que responda a la realidad y las necesidades productivas que enfrentan.
Técnicas
El enfoque de esta capacitación fue territorial, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada distrito. La formación se centró en la gestión técnica de los pollos adhesivos y en el manejo adecuado de Galpon, lo cual tiene como objetivo primordial mejorar el conocimiento y las habilidades de las mujeres que están involucradas en sus proyectos de producción. De esta modo, se busca no solo fortalecer sus iniciativas, sino también contribuir al desarrollo económico sostenible de sus empresas. Esto se hará mediante la implementación de nuevas técnicas y el acceso a las herramientas más apropiadas para su trabajo.
La capacitación fue diseñada teniendo en cuenta los arreglos de las características que se realizaron anteriormente, asegurando que se aborden las necesidades específicas de cada uno de los participantes. Gracias a la combinación de un enfoque práctico y teórico, el curso ofrece módulos que permitirán a las mujeres adquirir un conocimiento valioso y aplicable para optimizar la producción en sus granjas y empresas. Cada grupo de participantes contará con un acompañamiento continuo por parte de formadores expertos, quienes estarán presentes para asegurar que el apoyo brindado sea efectivo y que el proceso se adapte plenamente a la realidad local de cada comunidad.
Este esfuerzo conjunto entre EPSEA y SEN busca, ante todo, fortalecer la posición de las mujeres en las zonas rurales, ofreciendo una capacitación integral que no solo mejore su capacidad de producción, sino que también apoye la inclusión de las mujeres en la economía local y su fortalecimiento en el campo. Con el acompañamiento adecuado, se espera que estas iniciativas no solo promuevan el desarrollo rural sostenible, sino que también contribuyan significativamente a los recursos y a la calidad de vida de las comunidades que participan en el programa. Se espera que esta inversión en capacitaciones genere un efecto multiplicador, donde las habilidades adquiridas se traduzcan en mejoras tangibles en la producción y en el empoderamiento económico de las mujeres, fomentando así un futuro más próspero y equitativo.
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