Los conductores de autobuses de Ciudad de Ipiales, pertenecientes a la empresa Collction Compresion, llevaron a cabo una tranquila pero significativa protesta que se extendió por varias calles de la ciudad. Esta manifestación fue motivada por la activación reciente de la ruta Totor-Lajas en la Avenida Los Ángeles, que es operada por la compañía de taxis La Frontera, la cual también brinda servicio de autobuses. Los conductores se sienten descontentos y consideran que esta medida representa una competencia desleal en el sector del transporte.
Secretaría
El conflicto surge porque, según expresan los conductores, esta ruta ya había sido activada anteriormente y dejó de funcionar, pero ahora se ha reanudado como si se tratara de un nuevo servicio, supuestamente con el permiso del Ministerio de Movilidad. Este permiso ha sido objeto de controversia, y la falta de claridad en los procedimientos ha generado confusión entre los trabajadores del transporte.
William Bastidas, representante de la colectiva Ciudad de Ipiales, destacó que «la ruta sale del distrito de Totor a Los Ángeles, pero sucede que la abrieron, y luego la abandonaron y extendieron». Este comportamiento es considerado como una transgresión a las normativas existentes, y por lo tanto, pide una investigación exhaustiva sobre la legalidad de dicha extensión y las condiciones bajo las cuales fue concedida.
«Esta extensión no era legal, de acuerdo con la ley para la petición. Solicitamos una investigación rigurosa y transparencia en la ley administrativa que otorgó este camino. Este tema es crucial para entender por qué se permitió su reapertura», afirmó Bastidas.
Documentos
En cuanto a la situación actual, el gerente de Ciudad de Ipiales informó que se llevó a cabo una reunión en la que se aseguró que existía una ley administrativa apropiada que justificaba la reapertura de la ruta. Sin embargo, los conductores mantienen dudas. «Obtuvimos un contrato que documenta que el abandono de esta ruta fue considerado en la extensión. Decimos que no tiene sentido, ya que la sección adicional debería eliminarse», explicó el gerente.
Además, mencionó que tras el incumplimiento de este nuevo contrato y la interrupción del servicio por parte de los autobuses azules, como forma de protesta, la ruta de Supertaxis debería refrendar su funcionamiento habitual nuevamente.
Reseñas
Entre los motivos que han llevado a los conductores a protestar se encuentra la preocupación de que la reapertura de esta ruta perjudica el flujo de pasajeros, ya que los usuarios ahora se verán obligados a dividirse entre dos servicios diferentes de autobús. Esto podría resultar en una afectación directa en las ganancias y en la eficiencia de las operaciones dentro de esta área.
Javier Belalcázar, uno de los conductores involucrados, señaló que «unimos esfuerzos para protegernos, porque el límite del taxi ha vuelto a abrir esta ruta. Creo que tras cuatro años de inactividad, la modificación nos afecta en nuestra labor diaria».
A pesar de la gravedad de la situación, hasta el momento las autoridades locales no han emitido ningún comentario oficial al respecto, dejando el tema en un punto de controversia dentro de la comunidad. Hay opiniones divididas, mientras algunos argumentan que ambas rutas pueden coexistir sin problemas, otros están de acuerdo en que la competencia es desleal y debe ser regulada.
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