Los días de Nicolás Maduro están contados, así lo afirma la prensa internacional, mientras la líder del partido opositor «Vente Venezuela», María Corina Machado, se encuentra en Olo recibiendo el Premio Nobel de la Paz.
Bielorrusia, Colombia y Panamá están dispuestos a ofrecerle refugio pese a las advertencias del presidente estadounidense, Donald Trump.
“El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, uno de los aliados más cercanos de Vladimir Putin, mantuvo este jueves su segundo encuentro en apenas 17 días con Jesús Rafael Salazar Velázquez, embajador de Venezuela en Moscú”.
Según la agencia estatal Belta, «Lukashenko ya dijo el 25 de noviembre que Maduro siempre es bienvenido en Bielorrusia» y que ya era hora de que lo visitara.
Recordó que ambos Gobiernos habían acordado «coordinar determinadas cuestiones» antes de tomar la «decisión correcta».
Trump ha aumentado la presión sobre Venezuela en los últimos meses, particularmente por su despliegue militar masivo en el Caribe.
Le dijo a Politico esta semana que los días de Maduro «están contados», aunque se negó a decir si estaría dispuesto a enviar tropas estadounidenses a Venezuela.
Lukashenko tiene relaciones amistosas con Venezuela y también entabló un diálogo con la administración Trump este año después de años de haber sido rechazado por Washington y otros gobiernos occidentales por su historial de derechos humanos y su apoyo a la invasión rusa de Ucrania.
Colombia ofrece asilo a Maduro:
En el programa de las 10:00 con Vanessa de la Torre de Caracol Radio, la Canciller de Colombia Rosa Yolanda Villavicencioafirmó que “el gobierno Gustav Petro, «Estaría dispuesto a ofrecer asilo a Maduro si eso facilitara la transición política en Venezuela».
“Si este viaje significara tener que vivir en otro país o pedir protección, Colombia no tendría que decir que no”.
Admitió que era poco probable que Maduro eligiera Colombia como su lugar de residencia, pero no descartó la posibilidad.
A esta lista se suma Panamá, cuyo presidente José Raúl Mulino El 9 de diciembre ratificó su propuesta de asilo político temporal para Maduro y miembros de su régimen.
Mulino jugó un papel muy importante en el caso de Venezuela, pues en su país hay «cuidado de todos» las actas que aseguraron la victoria de González Urrutia en Venezuela.
También fue uno de los primeros líderes en llegar a Oslo, Noruega, acompañando a María Corina Machado a recibir el Premio Nobel de la Paz.
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