Con el objetivo de prevenir y participar activamente en posibles casos de trata de personas, la Secretaría del Gobierno ha llevado a cabo una significativa operación de control en las instalaciones hoteleras de la ciudad. Esta medida se implementó para garantizar la seguridad en todos los niveles de las plantas hoteleras y contribuir a ambientes más seguros para la comunidad en general.
La protección de los derechos humanos es considerada una prioridad esencial por parte de las autoridades locales. Estas han afirmado que continúan trabajando incansablemente en la creación de entornos seguros, lo que resulta fundamental no solo para la protección de las personas vulnerables, sino también para la reducción de delitos en general. Combinar esfuerzos en estos aspectos permite minimizar el riesgo de explotación y abusos, lo cual es clave en la lucha contra la trata de personas.
Las obras de control y supervisión se llevaron a cabo como parte de un esfuerzo conjunto. Este incluye no solo al Comité de la Ciudad, sino también al Comité de Departamento, la Policía Nacional, la Migración de Colombia, el ICBF y la Brigada de Bomberos. La colaboración entre estas entidades fortalece el compromiso con la seguridad y el bienestar de la comunidad, asegurando que se tomen todas las medidas necesarias para salvaguardar la integridad de los ciudadanos y visitantes.
Diana Messiahs Unygarro, una contratista de la agencia encargada de implementar estas actividades, destacó la importancia de estas intervenciones, mencionando que «intervenimos especialmente en los hoteles que se encuentran en Idema Avenue para participar en la identificación de víctimas de trata de personas.» Este enfoque específico permite abordar la problemática de manera más efectiva y a buscar formas de asistencia para quienes han caído en redes delictivas.
Por esta razón, la presencia de diversas entidades resultó ser esencial durante estas operaciones. Se establecieron procedimientos para activar rutas de apoyo en caso de encontrar informes sobre víctimas o posibles casos de trata. Esto asegura que se realice el acompañamiento adecuado, proporcionando recursos y asistencia a quienes lo necesiten.
Durante el desarrollo de estas operaciones, las autoridades fueron responsables de realizar verificaciones rigurosas de la documentación de las plantas hoteleras. También se llevaron a cabo informes detallados sobre las personas alojadas, con el fin de identificar posibles irregularidades y actuar en consecuencia. Esto también actúa como una advertencia para los administradores de hoteles: se hace un llamado a todos aquellos que gestionan estos espacios a seguir las regulaciones pertinentes. El no hacerlo podría resultar en sanciones que amenacen no solo la continuidad de sus negocios, sino también su reputación en la comunidad.
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