Después de un prolongado bloqueo de casi 12 horas en el sector El Olivo, ubicado en la carretera que conecta Buesaco con un empate, se logró restaurar el tráfico vehicular tras un diálogo entre las comunidades locales y representantes del gobierno. Este proceso de negociación fue crucial para aliviar la congestión que había afectado a los conductores y vehículos que transitaban por la zona. Una vez que se reanudaron las conversaciones, los vehículos que habían quedado varados pudieron continuar su camino. Sin embargo, los habitantes de la comunidad expresaron su determinación de seguir en la planta de energía hasta que se alcanzaran acuerdos concretos y satisfactorios para sus demandas.
Durante las protestas, los residentes de Arboleda hicieron un llamado urgente al gobierno para que se encargara de las obras de agrandamiento del asfalto rural que conecta el distrito de Rosefloride con la zona urbana. Este proyecto de mejora vial está contemplado dentro de un contrato con un costo total de $22 mil millones, que ha sido adjudicado a un consorcio del departamento de Nariño. Los habitantes de Arboleda ven la modernización de esta carretera como una necesidad urgente que facilitaría el acceso y mejoraría la calidad de vida en la región.
El plan de obras fue concebido a partir de múltiples niveles de solicitudes presentadas por la comunidad, y se espera que se discutan en la Mesa de Concertación programada para hoy, 22 de abril. Entre los puntos acordados se incluye la creación de un Banco de Trabajo Permanente, además de la entrega de documentos relacionados con el proyecto por parte de la oficina del alcalde. Otra de las expectativas es la implementación de un proyecto basado en los términos que fueron originalmente anunciados. Adicionalmente, se está exigiendo que se ofrezcan garantías a través de la revisión y monitoreo del cumplimiento del contrato, así como la introducción de un informe por parte del auditor que contenga información detallada sobre el estado actual del proyecto, la cantidad de obras que ya se han realizado y las inversiones realizadas hasta la fecha, entre otros elementos relevantes.
Un líder local, Mario Luna, expresó que una parte de la comunidad Arceda, de Berruecos, se siente insatisfecha con los compromisos asumidos por las autoridades, incluyendo la oficina del alcalde, el grupo de representantes y el auditor. «Estamos enfrentando muchas mentiras», declaró Luna, reflejando así la desconfianza que sienten los habitantes hacia las promesas hechas por el gobierno. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de un diálogo más sincero y transparente entre las autoridades y la comunidad, así como la urgencia de atender las demandas de infraestructura que afectan directamente la vida cotidiana de los ciudadanos.
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