Doctor Carolina Alfaro González, un destacado neurólogo, se graduó de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, y se especializa en patologías de vasos cerebrales. Recientemente, en una entrevista con Diario adicional, abordó la crucial importancia de actuar con rapidez ante los primeros signos de un posible accidente cerebrovascular (ACV). «El cerebro es un órgano que requiere de un flujo constante de oxígeno y nutrientes para funcionar adecuadamente. Este flujo alcanza el cerebro a través de las arterias, que actúan como tuberías transportadoras de sangre. Cuando una de estas arterias se obstruye o presenta una ruptura, se interrumpe el suministro de sangre, lo que puede resultar en un ataque cerebral, conocido médicamente como accidente cerebrovascular o derrame», explicó el Dr. Alfaro.
Para ayudar a las personas a identificar estos síntomas de manera más efectiva, el Dr. Alfaro sugiere recordar la palabra “ejecutiva”, que captura los principales signos de advertencia en caso de un ACV. La letra C representa la curvatura de la cara o un dolor de cabeza repentino e intenso. La letra O indica problemas visuales o pérdida súbita de la visión. La primera R hace referencia a cambios en el habla, donde la persona puede tener dificultades para pronunciar palabras o puede hablar de forma incoherente. La segunda R se refiere a la debilidad repentina o pérdida de fuerza en un brazo, una pierna, o incluso en un lado del cuerpo. Por último, la letra A sugiere pérdida de equilibrio, dificultad para caminar o problemas con la coordinación. Es importante destacar que estos síntomas suelen aparecer de forma repentina y son motivo suficiente para considerar una emergencia médica. «No hay tiempo que perder al observar cualquiera de estos signos. En estos casos, es vital dirigirse al servicio de emergencias de forma inmediata. Cada minuto que pasa es crucial para reducir el daño cerebral y aumentar las posibilidades de una recuperación exitosa», insistió el neurólogo.
Además de la identificación temprana, el Dr. Alfaro enfatiza que la prevención juega un papel fundamental en la reducción del riesgo de sufrir un ACV. Recomienda llevar un estilo de vida saludable, que incluya la práctica regular de ejercicio físico, una dieta equilibrada, control del estrés, y la abstención de tabaco y alcohol. También es esencial mantener bajo control condiciones como la hipertensión arterial, la diabetes y el colesterol alto. El mensaje del Dr. Alfaro es claro: en el caso de un accidente cerebrovascular, la acción rápida puede salvar vidas. Reconocer los síntomas y buscar ayuda médica de inmediato es fundamental.
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