A través de un comunicado breve publicado en su sitio web, Unión Magdalena se dirigió a la opinión pública para abordar de manera formal los disturbios ocurridos durante el partido contra una vez Caldas en el estadio Sierra Nevada. En dicho comunicado, el club hace un llamado a las autoridades pertinentes para que lleven a cabo las investigaciones necesarias en relación con los incidentes violentos que se produjeron, subrayando la gravedad de la situación.
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El domingo pasado, 4 de mayo, durante el enfrentamiento que correspondía a la Fecha 17 de los ‘Albós’ en la Liga Betplay 2025-I, ocurrieron hechos que no se pueden ignorar. Un grupo significativo de «fanáticos» del ‘Ciclón de plátano’ ingresó al campo de juego con la intención de agredir tanto a los jugadores como al cuerpo técnico del equipo local. La motivación detrás de este acto violento se atribuye a los pobres resultados obtenidos por el equipo a lo largo de la temporada, lo que dejó frustrados a muchos seguidores.
Es importante resaltar que el partido concluyó con un marcador de 0-1, sin embargo, tras la intervención de Dimayor, la situación podría cambiar, considerando la posibilidad de que el resultado se modifique a un 0-3 a favor del «blanco blanco». Este tipo de decisiones no solo afecta el desempeño del equipo en la tabla, sino que también pone en tela de juicio la integridad del deporte.
Un día después de los incidentes, Unión Magdalena emitió un comunicado que se refiere claramente a los excesos que se llevaron a cabo en el estadio Sierra Nevada. Si bien el club proporciona una descripción de los hechos, es notable la omisión respecto a la posible penalización por la pérdida del partido en la mesa, lo cual puede tener implicaciones significativas para el futuro inmediato del equipo.
En el comunicado, mencionan específicamente que los disturbios fueron protagonizados por personas situadas en «bares» dentro del Tribune Norte y Sur, quienes causaron daños a la infraestructura del estadio y atacaron tanto a miembros de la fuerza pública como a jueces, jugadores y cuerpo técnico del equipo. Estas acciones irresponsables no solo ponen en peligro la seguridad de todos los involucrados, sino que también empañan la imagen del fútbol en general.
Por lo tanto, el club solicita a la oficina del Fiscal General y a la Policía Nacional que se tomen medidas concretas, individualizando a los implicados para que enfrenten las sanciones que correspondan según el Código Penal Colombiano. Este llamado refleja no solo una preocupación por la seguridad de los asistentes, sino también un compromiso con la justicia y la responsabilidad en el deporte.
Finalmente, Unión Magdalena cierra su comunicado reafirmando que defiende el fútbol como una plataforma de paz y convivencia. Subrayan su compromiso inquebrantable con los valores que deben regir en el deporte, dedicándose a fomentar un ambiente más seguro y positivo para todos los aficionados y participantes.
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